Microsoft ha establecido varios protocolos de seguridad para brindarnos un máximo de protección al ser
usuarios de su sistema de correos electrónicos. Se han implementado medidas que
buscan ir delante de los estafadores y evitarnos fraudes, para que nosotros no
tengamos que preocuparnos.
Pero igualmente, podemos hacer nuestra parte y cooperar
para llevar esta protección al máximo, y mantener nuestra cuenta aún más segura,
con los siguientes consejos.
1. Proporcionar una dirección de correo
electrónico alternativa y un número de teléfono móvil, actualizados. Además, establecer
una pregunta de seguridad con su correspondiente respuesta.
2. Abstenernos de iniciar sesión en
equipos que no sean de confianza. Aunque de forma predeterminada, www.outlook.com inicia sesión con una
conexión más segura, un equipo extraño podría tener instalado software para
robar contraseñas. Si es necesario acceder desde ubicaciones inseguras de este
tipo, lo mejor es utilizar uncódigo de un solo uso.
3. Al iniciar sesión, hay que poner atención
a la dirección URL que aparece en la barra de direcciones. Si no contiene login.live.com,
podría tratarse de un sitio falso. Así que es mejor no escribir la contraseña.
4. Cuando recibimos un mensaje de correo electrónico,
vayamos de inmediato a buscar el icono de remitente de confianza, ya que este
nos permite saber que el mensaje en realidad proviene de donde dice, y es seguro
abrirlo, pues www.outlook.com ha
comprobado que se trata de un remitente legítimo.
5. Igual atención debemos prestar a las barras
de seguridad de color amarillo y rojo. Las amarillas nos avisan que el mensaje contiene
datos adjuntos, imágenes o vínculos a sitios web bloqueados. Primero hay que
asegurarnos que confiamos en el remitente antes de interactuar con el contenido.
Una barra de seguridad roja significa que el mensaje que recibimos contiene
algo que podría ser peligroso y ha sido bloqueado por Outlook. lo recomendables
es no abrirlos y eliminarlos de la bandeja de entrada.
6. Si confiamos en la persona o en la
página web que nos envía algún mensaje, es mejor marcarlos como seguros.
7. Tomémonos el tiempo necesario para crear
una contraseña segura y cambiarla periódicamente.
8. No hay que compartir la contraseña con
nadie. Ni si quiera con Outlook o Microsoft, ya que NUNCA pedirán la contraseña
en un correo electrónico.
9. Finalmente, hay que usar software antivirus y mantenerlo
actualizado.
Siguiendo estas recomendaciones y las que dimos con anterioridad,
ayudamos a Outlook a darle un nivel de seguridad mayor a nuestra cuenta,
primero evitando que alguien puede tener acceso a ella y finalmente al no
convertirnos en víctimas de fraude.